JORGE BENGIO
Málaga, 1987


El artista malagueño Jorge Bengio siempre se topó con la pintura en su vida.
Su abuelo, que era arquitecto, músico y pintor lo ponía frente al caballete con apenas 5 años. Poco despues, ya con 12, iba a un taller de pintura. Más tarde lo dejó, y no fue hasta sus años universitarios cuando volvió a apasionarle el dibujo y de ahí a los pinceles. Esta vez para quedarse.
"Mi madre es la verdadera razón por la que empecé a pintar de nuevo, ella siempre me ha animado a seguir mis sueños".
Afirma cuando le preguntan por su regreso.
Economista de profesión y licenciado en derecho cuando le preguntan por su trabajo comenta;
“Me ha reportado mucha madurez, no cambiaría nada hasta ahora, aunque he de admitir que dejo las puertas abiertas a la pintura y estoy ansioso por adentrarme por completo en este mundo. Pienso que toda mi obra es tan solo una pequeña representación de lo que será”.
Su pintura se basa principalmente en captar la esencia de sus personajes, algunos de estos inspirados por personas y otros tan solo son fragmentos de sus inquietudes, que plasma en forma de rostro a través de pinceladas.
Los principales artistas que le sirven de inspiración son Matisse, Bacon, Van Gogh, Freud y por supuesto Modigliani con el que comparte la importancia de la mirada, eje central en todos sus cuadros. Así como la figura femenina y todo el misterio que siempre la ha envuelto.
